CRÓNICA ERMM 31-10-2015 - Orcasitas
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Los chicos U10 presentaron dos equipos a las jornadas del sábado, enfrentándose el equipo Rojo al Liceo y al XV Hortaleza verde. Por su parte el Blanco lo hizo contra Alcobendas y contra el XV Hortaleza negro.
El doble enfrentamiento contra Hortaleza fue realmente positivo para Arquitectura: el equipo rojo ganó su encuentro ampliamente, mientras que el Blanco aplicando una intensidad y un compromiso estupendo cosecharon un empate. Resaltar la gran aplicación defensiva y el desempeño colectivo de todo el equipo.
Estos primeros partidos de la temporada dan señales muy positivas tanto de juego como de actitud en el campo sobre lo que sin duda nuestros pre-benjamines crecerán como equipo. Los otros resultados depararon un Liceo 3, Arquitectura Rojo 2 y Alcobendas 3-Arquitectura Blanco 0.
Luis Garcia
Jabatos (U8)
Reencuentro de los chavales con la competición con otros equipos, en un día estupendo para estas fechas. El equipo de competición que jugo con los dos finalistas del año pasado de la Copa de Madrid, hizo dos buenos partidos, aunque no fue su día, partidos igualados pese a las derrotas. En el primero estuvieron faltos de astucia y de recursos ante un rival que presionó mucho y no dejo tiempo para pensar y entrar en el partido. (No nos favoreció tampoco que fuera el primer partido del árbitro a la que no hay que criticar sino apoyar para que sigan arbitrando y ayude así mejorar el juego y la seguridad de nuestros hijos). En el segundo luchamos mejor competimos más como equipo, y me cuentan que metimos un espectacular ensayo con nueve pases.
El equipo de promoción, formado en su mayoría por jugadores que acaban de ascender a jabatos y con mucha personalidad aún de lince, comenzó con una exitosa victoria con entusiasmo y alegría en el primer partido en el que jugaron y placaron, en el segundo partido se vio desbordado por un equipo más maduro que nuestros chavales de primer año.
Después de los partidos seguimos disfrutando los niños con sus juegos y los padres con el tercer tiempo. Tenemos un gran grupo, nos falta madurez, unidad y trabajo. Esperemos vayamos conociéndonos todos, para disfrutar aprendiendo y jugando; aún más y mejor
Napoleón Valero
Con buen tiempo y jugadores suficientes para formar dos equipos con sus respectivos recambios empezamos las competiciones de la Federación madrileña. Y puede parecer poca cosa pero para los que llevamos un tiempo en la Escuela, el mero hecho de presentar dos equipos es un logro y sobre todo nos permite encuadrar a cada niño en el nivel en el que mejor pueda desarrollarse. De esta manera el equipo blanco estuvo compuesto por los más veteranos y el equipo rojo por los niños que han subido de linces y algún jugador de segundo año que acaba de empezar a entrenar. Los blancos están en el cuadro de competición mientras que los rojos juegan en promoción donde se encontrarán con segundos equipos de clubs consolidados y equipos más bisoños.
Los blancos tenían dos huesos duros de roer; Liceo Francés y XV Hortaleza (primeros y cuartos de Madrid el curso pasado). "Nos han tocado rivales duros" le dije a Napo el día anterior. Contestación clara y rotunda: "Los partidos duros les han tocado a ellos". A pesar de luchar hasta el final y conseguir ráfagas de buen juego perdimos ambos partidos aunque por escaso margen y con la sensación de poder plantarles cara perfectamente.
Los rojos, por su parte, debutaban ante el segundo equipo del CRC y San Isidro. El primer partido fue de dominio arquitecto con buenos placajes y una concentración sorprendente para su edad. Gran partido ante el CRC que debería servirles para coger confianza. El segundo partido fue muy diferente frente a un equipo formado por jugadores de segundo año ante los cuales poco se pudo hacer.
De todas formas, poco importan los resultados. Lo importante fue ver a los nuevos enganchándose al rugby y viendo que sabían más de lo que creían, al equipo rojo concentrado y con ansias de balón, al equipo blanco que ya va haciendo las cosas como nos las imaginamos los entrenadores (precioso ensayo frente a Hortaleza con ocho pases y moviendo el balón de lado a lado) y a todos haciendo piña y dándose cuenta de que juntos pueden lograr lo que solos parece imposible. Aparte del juego, hay otras cosas que trabajar y creo que poco a poco vamos consiguiendo esos objetivos también. Un buen comienzo para una temporada que promete.
Javier Echeverría
Linces (U6)
Hace poco más de un mes que comenzó la temporada para nuestros jugadores más peques, inicialmente con un grupo reducido de más o menos ocho niños, que ha ido creciendo fin de semana a fin de semana hasta llegar a tener alrededor de 12 a 16 niños en los últimos entrenamientos. Este grupo incluye a niños que van desde los tres años y medio hasta los 5 y 6 años, en el caso de los linces de segundo año.
La semana pasada tuvimos nuestro “bautismo de fuego” donde los novillos pudieron jugar por primera vez de manera oficial junto a sus compañeros “veteranos”, aunque fuera de competencia, en la jornada organizada por la Federación Madrileña que tuvo lugar en Orcasitas.
Allí se pudo comprobar que tras unas semanas de entrenamiento y aprendizaje, los pequeños (como buenas “esponjas” que son en cuanto al aprendizaje) ya apuntan buenas maneras sobre los objetivo de juego que le hemos estado transmitiendo.
Asimismo, los más veteranos presentan ya una actitud y una visión frente al juego digna de jugadores mayores, cosa que nos encanta.
Jugamos dos partidos, uno contra el San Isidro y el otro contra el XV Hortaleza, los dos igualmente disputados y llenos de acciones vertiginosas en donde, incluso, se vieron atisbos técnicos e incipientes habilidades colectivas en un campo adaptado para la categoría y en dos partes de seis minutos cada una. Impresiona que aunque sean tan pequeños ya vayan tomando conciencia de que son un equipo y de la propia identidad.
Y aunque el resultado es, o fuera, lo de menos (aunque un servidor está seguro que se ganaron los dos encuentros…) pasamos el día jugando y disfrutando, lo cual es en definitiva para lo que estamos, ¿o no?
Agradecemos mucho el esfuerzo de los papis trayendo tan temprano a los niños la mañana del sábado y aguantando estoicamente hasta la hora de comer. Su apoyo a los peques es fundamental. ¡Y para nosotros también! Probablemente y a modo de crítica constructiva deberíamos solicitar a lo organizadores de las jornadas, que el tiempo de espera entre partidos sea menor para así evitar que los niños se aburran y se “descentren”.
¡Nos vemos el fin de semana!
Patricio Doña
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